La cal que levantó Asturias
La declaración como
bienes de interés cultural de 31 hornos tradicionales rescata una joya
etnográfica que aportó materia prima de albañilería y abono durante siglos
La Nueva España.El Caleiro d´A Cruz, en Ouria, Taramundi. La Nueva España. |
Los hornos de cal levantaron Asturias
durante siglos. Los más veteranos de determinadas zonas rurales de la región
aún los recuerdan humeantes. De aquellas tripas salía la materia prima para la
elaboración de morteros y para el abono de tierras. La huerta y la casa,
alimentadas por los hornos que requerían cantera de piedra y combustible en
forma de leña de monte bajo. El tercer ingrediente, el tiempo. La mayoría de los cientos de hornos de cal que funcionaron
en Asturias está hoy perdida. Muchos de los que quedan lo hacen en precario,
comidos por la vegetación.