Río Sella. Foto; Turismo Asturias. Camilo Alonso. National Geographic |
La riqueza pesquera de los ríos asturianos fue objeto de
apetencia a lo largo del tiempo por parte de los poderosos que tuvieron el
control de la misma hasta la desaparición de los señoríos en el siglo XIX. En
la imagen, el río Cares. |
En los ríos de Asturias desarrollan su vida un corto número de especies piscícolas cuya pesca y aprovechamiento por el hombre viene realizándose desde los remotos tiempos prehistóricos. «Los concheros asturienses, auténticos basureros de unas gentes que vivieron próximos a la costa, sobre todo en la mitad oriental de Asturias, entre el octavo y el cuarto milenio antes de nuestra era, conservan restos de salmón, reo y trucha, entre otros peces y moluscos, lo que demuestra la explotación por parte de estos nuestros antepasados de los recursos pesqueros fluviales». El rey del río, no sólo por su tamaño sino por su cotización y aprecio, es el salmón atlántico (Salmo salar), un pez anádromo cuya vida se reparte entre el río y el mar.