8 de diciembre de 2015

Más de cien años del asturiano (gijonés) que trajo a España el amanecer democrático

Torcuato Fernández-Miranda, el Erasmo de la Transición
Torcuato Fernández-Miranda y Hevia, I duque de Fernández-Miranda (Gijón, 10 de noviembre de 1915 – Londres, 19 de junio de 1980). Reflexiones Heteróclita
Una "revisita" al padre de los "padres de la Constitución", el más británico de los hombres de Estado españoles, que ayudó al Rey y a los partidos a hallar el camino
Don Juan Carlos y doña Sofía, con Torcuato Fernández-Miranda. Archivo LNE
La Nueva España
Por una determinación del azar o por esas filigranas que traza la casualidad, murió Torcuato Fernández-Miranda donde seguramente debería haber nacido, en Inglaterra. La precoz muerte hizo visible lo que, para cualquier observador perspicaz, era una evidencia: que estábamos ante un conservador británico de libro. Quizá por eso el destino le llevó a morir a Londres, a la orilla opuesta del mar en el que había nacido. Esa mar es una presencia permanente en su vida, incluso en los muchos años que pasó, varado, en tierra seca. Decir mar es decir galernas. Con lo que estamos ante una constante de su vida: la historia le ponía en el punto donde iban a ocurrir cambios de importancia, o con más precisión, donde iba a ocurrir la gran tormenta. A este amante apasionado del orden la vida le puso con frecuencia en medio de los desórdenes. Llevaba en su genética una familiaridad congénita con las transformaciones, que acudían a él como a su médico. Llegó así a convertirse en piloto y timonel de turbulencias. Hace más de 100 años (10 de noviembre de 1915), un humilde pesebre lejano, Gijón, se convertía en una especie de Belén de Judea de la historia democrática de España porque en esa periferia nacía, en medio de una de las mayores crisis y convulsiones que ha conocido la historia humana, cuando Churchill era ya un gran hombre y Alemania corría camino del desvarío que se llamaría Hitler, un niño que era un don. Exagerando un poco, podríamos recordar aquella famosa profecía de Isaías que recanta siglos después el Evangelio: "un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y su nombre será Admirable Consejero".

7 de diciembre de 2015

La historia olvidada del valle que accede al Paraíso Natural (Asturias)

El valle que no tuvo quien lo retratase

Los barrios de Luna en los años 30 del pasado siglo XX, aún sin el muro del pantano que estaría al fondo entre las dos peñas. "Canales-La Magdalena" Un solo pueblo

La historia del valle que da paso por autopista de la meseta leonesa al Paraíso de Asturias

La construcción de la presa del pantano de Barrios de Luna. "Canales-La Magdalena" Un solo pueblo

Diario de León
Las imágenes de los pueblos de la comarca de Luna y de la construcción de su embalse son realmente raras a pesar de la espectacularidad de los trabajos: el Club Xeitu ha conseguido reunir unas dos docenas. Resulta necesario (y cada año que pasa, más), hacer constar, repetir de nuevo, los nombres y apellidos de los pueblos que perecieron bajo aguas represadas, porque de muchos sólo queda eso, el apelativo y la memoria, e incluso todos esos topónimos sin asiento físico corren muy grave riesgo de enfilar el camino del olvido. En el caso del valle del río Luna, de cuyo cierre hará sesenta años el próximo 2016 y que fue el pantano que más unidades de población engulló en la provincia, desaparecieron por completo, en sentido Sur-Norte, el molino o venta de Truva, la venta de la Canela (anejo de Mirantes), Miñera, Casasola (anejo de Miñera), Cosera, El Molinón (molino, sierra, vivienda y otras dependencias perteneciente a Miñera), San Pedro, Oblanca, Campo, Lagüelles, Arévalo y Láncara (de hecho, el actual ayuntamiento de Sena de Luna corresponde mayoritariamente al aniquilado de Láncara). Y resultaron seriamente afectados, al perder sus mejores terrenos, Mirantes, Santa Eulalia de las Manzanas, Mallo y la Vega de Robledo.

5 de diciembre de 2015

La cocina medieval en Asturias y en España (y III)

La leche en la Edad Media
La leche en la Edad Media. Alimentación y Gastronomía en la Edad Media.
La leche en la edad media.   La leche pura no fue consumida por los adultos, excepto aquellos que eran pobres o estaban enfermos, siendo reservado para los bebés o para los mayores, y entonces generalmente como suero de leche. La leche fresca y los productos lácteos eran poco comunes, debido a la falta de técnicas para su conservación, por este motivo los productos lácteos más utilizados eran la mantequilla y algunos quesos
Comida de monjes.Alimentación y Gastronomía en la Edad Media. 
Desayuno, almuerzo y merienda en la Edad Media.
La sociedad medieval comía cerca de dos veces al día: almuerzo, cercano a la hora del mediodía y una merienda ligera. El desayuno era, por razones prácticas, elaborado para muchos trabajadores, niños, mujeres y enfermos, siempre a horas muy tempranas. La mayoría de las personas que sucumbían al desayuno, lo consideraban una práctica débil.

4 de diciembre de 2015

La cocina medieval en Asturias y en España (II)

La diversidad culinaria
Ilustración de Manuel Adolfo García Fernández. Adolfo García, es un historietista español, nacido en Oviedo el 12 de junio de 1945. Adolfo García trabajó como ilustrador publicando historietas en la prensa regional y otros medios asturianos. Saber más…. Fuente WIKIPEDIA.
Un estudio del siglo XIV indica que en Berlín, Estrasburgo y Fráncfort del Óder, en el territorio germano, se llegaba a consumir de 500 g hasta 1 kg de carne al día Los clérigos, fieles a la austeridad y la pobreza, comían los productos que les reportaban sus huertos, las tierras arrendadas y la caridad de los vecinos. La carne era escasa en sus mesas, no tanto por no poder pagarla, sino por las restricciones propias de la religión, como en tiempos de Cuaresma
Pesca de lamprea en una corriente, siglo XV. (...). Saber más... WIKIPEDIA.

Los Pescados en la Edad Media.
Diversas especies de pescados tanto de mar como de agua dulce, formaban parte de la dieta, presentándose tanto fresco, en salazón (Un ejemplo claro incluso hoy en día es el bacalao), ahumado o en escabeche técnica muy empleada en la cocina española actual heredado de la cultura árabe. Dependiendo de la cercanía a las zonas de pesca la presentación del pescado variaba. Siempre por debajo del prestigio dictado por la carne, se tomaban como alimento alternativo a los días de ayuno religioso, tales como la Cuaresma, de todas formas este alimento sólo era ingrediente principal en las poblaciones costeras. La fritura de pescado era muy habitual y las clases altas disfrutaban en sus banquetes de distintas clases de pescado, en especial aquellos presentados y adornados con especias, ingrediente imprescindible en cualquier mesa de esta clase. En las costas que asomaban al Atlántico y al Mar Báltico.