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| Ilustración de Alfonso Zapico |
La historia del fútbol en la comarca del Nalón y la fundación del
Sotrondio Foot-ball Club en 1919
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| Componentes del Sotrondio Foot-ball Club de 1919. (LNE) |
Jamás un deporte se popularizó con
tanta rapidez, como el fútbol. Indudablemente millones de personas se
interesaron y se apasionan por los partidos de fútbol, que lo convirtió en el
deporte más popular del siglo XX. Y en Sotrondio, pueblo minero por excelencia,
al igual que en el resto del mundo, hubo aficionados que buscaron la práctica
del fútbol y fueron marcando hito a la hora de historiar el deporte rey. En la primera década del pasado
siglo, en la comarca del Nalón, se fundó el
Titanic de Laviana, fue en abril del 1912, a raíz del hundimiento del
famoso barco; también se creó el Racing de Sama en 1915; a estos dos equipos se
unió años más tarde el Círculo Popular de La Felguera.
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| Titanic de Laviana en 1912. Los componentes del primer equipo de fútbol |
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| Ilustración de Alfonso Zapico |
¿Y donde jugaban estos pioneros
deportivos del foot-ball? El valle limitado al norte por los montes de la
Campeta y por el sur los de La Cerezal no tiene suficiente llano como para que
en los albores del siglo XX, cuando se empezó a practicar el foot-ball, hubiese
un campo adecuado para su práctica. La Vega de Sotrondio comprendida entre el
puente de piedra y la Generala era una superficie de minifundios. En
Valdevilla, se situaba la Llera que tampoco daba la superficie adecuada. Los
prados del Molino, lo mismo; las Vegas de La Angariella estaban supeditadas a
las crecidas del río Nalón. Pero los practicantes del foot-ball
buscaron un lugar idóneo río arriba del Nalón. La orilla izquierda había sido
la ruta principal desde el concejo de Laviana hasta Langreo; al construirse a
mediados del siglo XIX la carretera general Oviedo-Campo de Caso, quedó como
amplia llera y lugar de tránsito como camino carretero. Por esta senda salvando
las faldas de Villar (entonces no había escombrera) se llegaba a Soto de Abajo
(El Sutu), Miramar y Fayones. En este lugar existía y existe una pradera que
daba las dimensiones para jugar al foot-ball. Fayones fue el escenario
deportivo para los equipos de Sotrondio. Hacia 1925 se acondicionaron unos
terrenos en lo que es hoy La Llera, campo el Fetato, pero duró tan solo unos
años, hasta 1928, ya que Duro Felguera, propietaria del solar, donó el lugar
para la Construcción del Colegio de las Monjas.
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| Ilustración de Alfonso Zapico |
El Titánic de Laviana fue el primer
equipo de la comarca que se federó, lo hizo el 31 de diciembre de 1915. No jugó
ningún partido en competición oficial. Solo estuvo un año. En 1920 se anima el
ambiente futbolístico en el concejo de San Martín del Rey Aurelio y se fundan varios
equipos: Amistad en Blimea, Sotrondio F. C., Sporting Sotrondino, Covadonga
F.C. de la Oscura, Iberia de La Vega, El Espolín de Bédavo, el Sporting del
Norte y el Relámpago, y organizan torneos no federados a nivel municipal. En el año 1921, se refundó el Nuevo
Titanic y se federó, pero solo jugó en competición federada la temporada
1922-1923. El Covadonga de la Oscura se federó en la temporada 1921-1922, jugó
en competición oficial y repitió en la de 1922-1923. Pero los equipos eran reacios a
federarse. Se encontraban con muchos inconvenientes. Por un lado, la Federación
a los equipos, que estaban federados, les tenían totalmente prohibido jugar con
equipos que no lo estuviesen. También tenían prohibido que en sus
campos se jugasen partidos en los cuales compitiesen equipo no federados.
Además los campeonatos tan solo se limitaban a dos partidos oficiales por
temporada, contando que se celebrasen, pues a veces, el equipo foráneo no se
presentaba jugar.
Por tanto, los equipos no se federaban y jugaban entre sí,
aprovechando las muchas fiestas que se celebraban en la zona, bien Sama, Ciaño,
Oscura, Sotrondio, Blimea y Laviana. El
ferrocarril de Langreo contribuía a un fácil desplazamiento por la zona,
incluso a Gijón. Tiene su anécdota leer en los periódicos
de la época cómo los equipos de Gijón se anunciaban: "Se pone en
conocimiento de los jugadores del Fortuna se presenten mañana domingo antes de
las ocho de la mañana en la Estación de Langreo para ir a jugar a Sotrondio un
partido de fútbol. Se invita también a los aficionados al match, pero éstos
tendrán que pagar el viaje y la comida". Pasaban el día los gijoneses en
la "aldea", jugaban un partido, normalmente estaban invitados los
jugadores a merendar, y a las siete cogían el tren para Gijón. Un centenario es siempre algo
especial. Es una invitación no solo recordar, sino recorrer los pasos dados y
también la ocasión para repensar en aquellos chavales, que con el nuevo deporte
del foot-ball tenían un objetivo muy simple: buscar el entretenimiento y mejorar
su bienestar... Hace cien años, en 1919, unos
chavales iniciaron una actividad futbolística en Sotrondio que, sin querer,
dejó una pequeña huella para generaciones futuras.
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| Ilustración de Alfonso Zapico |
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| Ilustración de Alfonso Zapico |
FUENTE: CÉSAR GONZÁLEZ ANTUÑA
La ilustraciones del artículo son de Alfonso Zapico
La ilustraciones del artículo son de Alfonso Zapico
César González Antuña
Alfonso Zapico (Blimea, Asturias, 1981). Historietista e ilustrador freelance.
Profesional gráfico desde el año 2006. Trabaja en proyectos educativos del
Principado de Asturias (Aula Didáctica de
los Oficios) e impartido talleres de ilustración en centros educativos de
Asturias y Poitou-Charente (Francia). Realiza ilustraciones, diseños y campañas
para diversas agencias de publicidad, editoriales e instituciones. Es
ilustrador de prensa en diarios regionales asturianos (La Nueva España, Cuenca del Nalón, Les Noticies…). Se estrena en 2006 con un álbum de corte
histórico para el mercado franco-belga, La guerra del profesor Bertenev (Dolmen, 2009). Su primer trabajo
publicado directamente en España es Café Budapest (Astiberri, 2008), donde se mete de lleno en una ficción
determinada por los orígenes del todavía no resuelto conflicto
palestino-israelí. Acto seguido apuesta por recrear en cómic la vida de James
Joyce, Dublinés (Astiberri, 2011),
que gana el Premio Nacional del Cómic 2012 y a raíz del cual surge el cuaderno
de viaje La ruta Joyce (Astiberri, 2011).
Vive en la localidad francesa de
Angouléme, donde, tras realizar El otro mar (Astiberri,
2013) a caballo de su Asturias natal, a la que vuelve con regularidad, se
encuentra preparando su nueva y ambiciosa obra, “La balada del norte”, que constará
finalmente de tres tomos. Esta magnífica
obra es un autentico tesoro de la novela gráfica española y refleja la negrura
de los valles mineros de Asturias de los que surgen personajes luminosos, y
bajo el ruido atronador de las minas de carbón se escucha el susurro de una
canción antigua. Los viejos y nuevos tiempos chocan brutalmente poniendo a
prueba al protagonista, pronto a la Humanidad entera. Éste es el sonido de
"La balada del norte". Sus libros han sido traducidos al inglés,
francés, alemán o polaco. (…) http://alfonsozapico.com
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